Agresión en las fiestas de Moncada: el marido de la alcaldesa, Amparo Horts, implicado en un altercado con un menor
Moncada vivió anoche unos momentos de tensión durante sus fiestas patronales tras un incidente que ha generado un amplio revuelo político y social en el municipio. El marido de la alcaldesa, Amparo Horts, y actual concejal del Ayuntamiento, se vio implicado en una agresión a un menor después de que un grupo de jóvenes coreara cánticos contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, e insultos de carácter político.
Según varios testigos, tras escucharse expresiones como “Pedro Sánchez, hijo de puta” y supuestamente haber sido llamado “rojo”, el concejal descendió desde el escenario y propinó una patada a un menor, lo que desencadenó una pelea con otras personas presentes en el lugar.
El incidente ha provocado una oleada de críticas por parte de la oposición municipal, que ya ha reclamado la dimisión inmediata del edil y marido de la alcaldesa. Desde distintos sectores se insiste en que el suceso “no puede quedar impune” y se exige una respuesta clara por parte del Ayuntamiento.
Las fuerzas de seguridad de Moncada continúan recabando información para esclarecer los hechos y se espera un pronunciamiento oficial en las próximas horas sobre las posibles consecuencias legales.
No es la primera vez que este concejal se ve envuelto en la polémica. En las fallas del año pasado fue señalado tras un gesto inapropiado, comparado con el denominado “beso de Rubiales”, cuando besó sin consentimiento y insistentemente a una chica durante los disfraces.
El clima político en Moncada se mantiene en tensión mientras se esperan nuevas declaraciones oficiales sobre el alcance de lo ocurrido y las medidas que se adoptarán.
El altercado también ha generado reacciones en el ámbito mediático. El periodista Vito Quiles, entre otros, ha señalado en sus redes sociales que lo ocurrido constituye un ataque a la libertad de expresión. Quiles criticó que, en su opinión, “parece que solo los socialistas tienen derecho a expresarse libremente”, vinculando así el incidente con un clima político cada vez más polarizado en España.
